La piedra de los deseos

La piedra de los deseos

En una ciudad tan antigua como Segovia, no faltan los rincones envueltos en misterio. Uno de los más curiosos —y menos conocidos para el turista apresurado— es la llamada “piedra de los deseos”, una losa oscura y pulida que se encuentra empotrada en el suelo, justo frente a la entrada principal de la Catedral de Segovia, en la Plaza Mayor.

Según la tradición popular, esta piedra tiene el poder de conceder un deseo a quien la pisa con fe mientras lo formula en silencio. No hay carteles, ni indicaciones: es una leyenda transmitida de boca en boca, que mezcla superstición y romanticismo. Muchos segovianos la conocen desde niños y, aunque algunos lo hagan en tono de broma, no son pocos los que cada día pasan por ella con una intención secreta.

El origen exacto de la leyenda es incierto. Algunos creen que se remonta a antiguas prácticas rituales ligadas al trazado sagrado de las iglesias; otros la relacionan con la memoria de antiguos peregrinos que, al llegar a la Catedral tras un largo viaje, formulaban allí su última plegaria. En cualquier caso, lo cierto es que la piedra está visiblemente desgastada por el paso de miles de pisadas.

Es un pequeño detalle que añade un toque mágico a tu visita al corazón de la ciudad, y una excusa perfecta para detenerse, observar y conectar con la dimensión más simbólica de Segovia.

Consejo viajero: No la busques en guías ni en mapas: mejor pregunta a algún segoviano o fíjate en qué losa pisan con especial cuidado los locales frente a la Catedral. Y si te animas… pide tu deseo.