Catedral de Segovia

Catedral de Segovia: el templo donde la luz se convierte en silencio

La Catedral de Segovia, conocida como la “Dama de las Catedrales”, no necesita imponerse: se deja contemplar. Desde la Plaza Mayor, su perfil de piedra dorada se eleva con elegancia gótica, coronando el centro histórico de la ciudad. Entré a la Plaza Mayor de Segovia con paso lento, casi ceremonioso, como si el empedrado mismo supiera que ahí se está a punto de presenciar algo grande.

Historia que se eleva

Su construcción comenzó en 1525 en estilo gótico tardío, justo cuando en Europa ya dominaba el Renacimiento. Eso la convierte en una de las últimas catedrales góticas de España, testimonio de la tenacidad castellana por lo monumental. Fue edificada tras la destrucción de la antigua catedral románica durante las guerras de las Comunidades. Tiene una nave de 30 metros de alto, 50 de ancho en total, y una torre que alcanza los 88 metros.

La Catedral de Segovia, la “Dama de las Catedrales”, se alzaba frente a mí con esa torre que parece querer tocar el cielo, no por orgullo, sino por anhelo.

Un interior que emociona

Al cruzar sus puertas, lo primero que sentí fue frío. Ese frío seco y solemne que solo se encuentra en las iglesias antiguas. Luego, silencio. Y luego... luz. Una luz dorada, tamizada por vitrales que contaban historias en colores.

Caminé despacio por la nave central, y cada paso era como una nota de órgano que no sonaba, pero se intuía. El retablo mayor impresiona, pero es en el coro donde el alma se detiene: me detuve largo rato en el coro, tallado con una precisión que roza lo místico. Escuché en mi mente el canto lejano de los monjes, como si aún resonara entre los bancos de madera oscura.

La Catedral alberga 22 capillas, entre ellas la del Santísimo Sacramento, la de Santiago (recién restaurada) y la de San Blas. Su claustro fue desmontado piedra a piedra de la antigua catedral y trasladado aquí, convirtiéndolo en un jardín de luz y columnas.

Subida a la torre: tocar el cielo con los ojos

Subí también a la torre. Sí, son muchos escalones, y sí, se hace eterno si vas con mochila, pero el esfuerzo se ve recompensado con una vista de Segovia que es puro privilegio. Desde arriba, la ciudad se despliega como una maqueta viva, y uno se da cuenta de cómo la Catedral no domina, sino que abraza.

Actualmente, se puede visitar también el museo catedralicio y las salas de pintura y tapices, enriquecidas con obras recientes y preparadas para el 500 aniversario.

Celebración del 500 aniversario

Durante 2025, la Catedral celebra sus cinco siglos con actividades especiales: conciertos, arte contemporáneo como "The Moon" de Luke Jerram, visitas nocturnas a la torre, exhibiciones de piezas maestras como una pintura de Rubens, misas especiales y conferencias históricas. Es un momento único para redescubrir este monumento.