Visitas Cercanas a Dublín
Salir de Dublín para descubrir sus alrededores es una de las mejores decisiones que puedes tomar durante tu viaje. En menos de una hora puedes pasar del bullicio de la ciudad a paisajes naturales espectaculares, castillos medievales o acantilados que cortan la respiración. Además, muchas de estas excursiones se pueden hacer en un solo día, ya sea por tu cuenta o con un tour organizado.
"Cada vez que voy a Dublín intento escaparme al menos un día fuera de la ciudad. Lo que más recuerdo es la sensación de pasar del bullicio urbano a paisajes totalmente abiertos en menos de una hora..."
Te dejamos las mejores visitas cercanas a Dublín que no te puedes perder:
Montañas de Wicklow
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Las montañas de Wicklow son el pulmón natural del este de Irlanda. Su principal atracción es Glendalough, un antiguo asentamiento monástico rodeado de lagos y bosques. Es el lugar perfecto para hacer senderismo, respirar aire puro y admirar paisajes de postal.
Esta excursión es ideal si buscas un respiro verde y quieres conocer la Irlanda más rural sin alejarte demasiado de la capital. Puedes visitarlas por tu cuenta en coche o reservar un viaje organizado desde el centro de Dublín con guías en español como los del viaje a medida a Dublín.
Historia y esencia del lugar
Las Montañas de Wicklow, conocidas como el jardín de Irlanda, han sido durante milenios un refugio natural lleno de historia, espiritualidad y leyendas. Su origen geológico se remonta a más de 400 millones de años, cuando antiguas fuerzas tectónicas elevaron estas colinas suaves que hoy abrazan valles, lagos oscuros y bosques interminables.
Durante la Edad Media, estos paisajes fueron hogar de monjes que buscaban soledad y contemplación, como en el célebre valle monástico de Glendalough, fundado por San Kevin en el siglo VI.
Más tarde, sus montañas sirvieron de escondite a rebeldes irlandeses y a grupos que huían de conflictos, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y libertad.
Hoy, Wicklow sigue siendo un santuario de naturaleza pura, un lugar donde el tiempo avanza lentamente y donde la esencia verde de Irlanda se muestra en toda su plenitud.
Paisaje, arquitectura y ambiente
El paisaje de las Montañas de Wicklow es un poema natural. Colinas onduladas cubiertas de brezo, lagos glaciales que reflejan cielos cambiantes, bosques de pinos que perfuman el aire y cascadas que descienden con un murmullo constante.
El ambiente está marcado por la bruma ligera que suele envolver los valles por la mañana, creando una atmósfera casi mística, y por la luz dorada del atardecer, que ilumina los colores verdes, púrpuras y ocres del monte.
El Lough Tay, conocido como el “Lago Guinness” por los tonos oscuros de sus aguas y la blanca arena de su orilla norte, ofrece una de las vistas más icónicas de Irlanda.
Los senderos, a veces bordeados por muros de piedra y ovejas que pastan tranquilamente, invitan a caminar con un ritmo pausado, respirando naturaleza en estado puro.
En los pueblos cercanos, las casas de piedra, los pubs tradicionales y los jardines floridos aportan un toque humano a este paisaje inmenso y silencioso.
Qué ver y qué hacer durante la visita
Explorar las Montañas de Wicklow es una experiencia llena de matices. El valle monástico de Glendalough es una parada imprescindible: su torre circular, las ruinas antiguas y los dos lagos glaciares ofrecen un viaje al pasado espiritual de Irlanda. El sendero que une el Upper Lake con las montañas circundantes regala panorámicas inolvidables.
El Lough Tay, accesible desde el mirador de Sally Gap, sorprende por su belleza austera y cinematográfica. Más adelante, caminos como el de Lough Ouler, con forma de corazón visto desde la cima de Tonelagee, atraen a quienes buscan vistas únicas.
También destacan los Powerscourt Waterfall, la cascada más alta de Irlanda, y los Powerscourt Gardens, uno de los jardines más elegantes del país, donde la naturaleza se mezcla con el refinamiento paisajístico.
Las rutas de senderismo, los paseos en bicicleta y los picnics en praderas tranquilas completan la experiencia de una escapada que combina naturaleza, historia y serenidad.
Consejos prácticos para la excursión
Las Montañas de Wicklow están a apenas 45–60 minutos del centro de Dublín, accesibles en excursión organizada, coche o autobús hacia Glendalough.
El mejor momento para visitarlas depende de lo que busques: en primavera y verano, el paisaje se llena de tonos vivos; en otoño, domina una paleta cálida; en invierno, las montañas adquieren una belleza dramática bajo cielos plomizos.
La visita ideal dura entre 4 y 7 horas, especialmente si combinas varios puntos como Glendalough, Lough Tay y Powerscourt. Lleva calzado cómodo, ropa de abrigo y, si el día es soleado, algo para disfrutar de un picnic con vistas.
Las carreteras de montaña son estrechas y sinuosas, por lo que conviene conducir con calma. Las excursiones guiadas suelen ser la opción más cómoda para quienes buscan disfrutar sin preocupaciones.
