Karen siempre dice que fue a Londres sin querer y se quedó por accidente. Llegó desde Valencia, donde estudió Historia del Arte, a pasar unas semanas que se han convertido en años. Sin embargo, es algo que no cambiaría por todo lo que le está enseñando y aportando esta gran ciudad.
“Describiría Londres como la urbe en la que conviven casi todas las culturas del mundo. Pero también, como una ciudad acelerada que consigue regular el caos con un carácter que la hace particular”.
“El Tate Modern. Me aporta calma pasear entre sus salas. Siempre elijo alguna galería abierta al río donde poder sentarme y navegar entre las páginas de un buen libro”.
Aquí el tiempo va más deprisa de lo habitual, así que no pierdas ni un segundo, porque no lo vas a poder recuperar.