Es la galería de arte moderno más importante del Reino Unido.
Ningún museo británico ha cambiado la actitud hacia el arte como la Tate Modern, el primer museo nuevo de Londres después de un siglo. Cuando se inauguró, en el 2000, unos seis millones de personas visitaron esta antiguo central eléctrica. En lugar de derribarla, los arquitectos abrieron la inmensa sala de turbinas que actualmente alberga las exposiciones cambiantes y siempre controvertidas. Ahora es la galería de arte moderno más importante del mundo.
Aunque la base de la colección Tate es el arte británico, la Tate Modern tiene unas de las mejores colecciones de obras modernas y contemporáneas desde 1900 del mundo. A partir del fauvismo, la lista es deslumbrante, desde Picasso y Matisse hasta los surrealistas como Dalí, Magritte y Miró. En las obras conocidas de los expresionistas abstractos destaca Jackson Pollock; y del pop art, Lichtenstein y Warhol. Descansa en la cafetería de la planta superior, con vistas sobre la catedral de St. Paul y el Támesis.