Museos en Londres

Londres es mucho más que lluvia, cabinas rojas y autobuses de dos pisos. Si hay algo que define su carácter, su memoria y su riqueza cultural, son sus museos. Y lo mejor: muchos de ellos son gratuitos. En esta guía personal y detallada, te cuento mi recorrido por los mejores museos de Londres, con recomendaciones sinceras y vivencias que me marcaron.


Museo Británico


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Mi primer encuentro fue con el British Museum, y confieso que no lo planeé demasiado. Entré simplemente porque llovía (cómo no, en Londres) y el enorme pórtico neoclásico me pareció un refugio digno. Pero cuando crucé ese umbral y vi la Great Court, me detuve. No por la arquitectura, sino porque sentí que estaba cruzando la puerta de un templo moderno del conocimiento.


La Piedra de Rosetta, los frisos del Partenón, momias egipcias... Recomiendo centrarse en zonas específicas. Yo elegí Egipto y Mesopotamia. Me senté un rato frente a la estatua de Ramsés II y traté de imaginar lo que esos ojos habían visto. Fue como meditar.



Historia y contexto del Museo Británico


El Museo Británico nació en 1753 gracias a la visión ilustrada de Sir Hans Sloane, un médico y coleccionista que legó al Estado su vasta colección de libros, manuscritos, antigüedades y curiosidades naturales. Fue el primer museo nacional del mundo abierto al público, con el objetivo de conservar y compartir el conocimiento humano en todas sus formas.


Desde su apertura en 1759, en la antigua Montagu House, el museo se convirtió en un faro cultural para Europa. A lo largo de los siglos, su colección creció con las grandes expediciones científicas y arqueológicas del Imperio británico, reuniendo piezas de civilizaciones que marcaron la historia de la humanidad. Hoy alberga más de ocho millones de objetos que narran cinco milenios de historia, arte y pensamiento.


Visitar el Museo Británico es recorrer la historia de la civilización sin salir de Londres: desde las pirámides de Egipto hasta el Partenón griego, pasando por los templos de Asiria, las tumbas romanas o las máscaras africanas.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio actual, diseñado por Sir Robert Smirke en estilo neoclásico, fue inaugurado a mediados del siglo XIX. Su imponente fachada con columnas corintias y su atmósfera solemne evocan la grandeza de los templos antiguos. Pero el verdadero corazón del museo es la Great Court, una espectacular plaza cubierta por una cúpula de vidrio diseñada por Norman Foster en el año 2000, que inunda el espacio de luz natural y conecta todas las galerías.


Entre las piezas más famosas destacan la Piedra Rosetta, clave para descifrar los jeroglíficos egipcios; los Mármoles del Partenón, traídos desde Atenas; la Colección Egipcia, con momias y sarcófagos perfectamente conservados; el Tesoro de Sutton Hoo, símbolo de la Inglaterra anglosajona; y la Colección Asiria, con relieves que narran batallas épicas. Cada sala es un viaje por continentes y eras, y cada objeto, un testimonio de la creatividad y la ambición humana.


Qué ver y hacer durante la visita al Museo Británico


El museo es inmenso, por lo que conviene recorrerlo con calma y seleccionar las secciones que más te interesen. Un recorrido ideal podría comenzar por las galerías egipcias y griegas, seguir con la Roma clásica y Mesopotamia, y finalizar con las salas dedicadas a Asia y África. Las visitas guiadas gratuitas y las audioguías disponibles en español te ayudarán a comprender el contexto de cada obra y a descubrir los secretos que esconden las piezas más emblemáticas.


La Great Court Café es un excelente lugar para hacer una pausa, rodeado por el bullicio tranquilo de los visitantes y la majestuosidad del edificio. Si viajas con niños, las actividades interactivas y los talleres familiares hacen de la experiencia algo didáctico y entretenido para todas las edades.


En fechas señaladas, el museo organiza exposiciones temporales de primer nivel, con obras cedidas por instituciones de todo el mundo.


Consejos prácticos para visitar el Museo Británico


El British Museum se encuentra en el barrio de Bloomsbury, en el centro de Londres. Las estaciones de metro más cercanas son Tottenham Court Road, Russell Square y Holborn. La entrada general es gratuita, aunque algunas exposiciones especiales requieren un ticket adicional.


Te recomiendo llegar temprano o visitar el museo a última hora de la tarde para disfrutar de una experiencia más tranquila. No olvides llevar calzado cómodo y dedicar, al menos, dos o tres horas a la visita para poder apreciar las colecciones principales.

Mapa: Museo Británico (Londres)

Museo de Historia Natural



Entrar al Natural History Museum es como volver a tener ocho años. Yo llegué con un café en mano, y al ver ese esqueleto de ballena azul colgando del techo me quedé sin palabras.


La sección de geología fue lo que más me emocionó: cristales brillando como estrellas, un simulador de terremoto que casi me da un susto... Ideal para ir en familia y aprender divirtiéndose. Y sí, también es gratis.


Historia y contexto del Museo de Historia Natural


El Museo de Historia Natural de Londres abrió sus puertas en 1881, aunque sus orígenes se remontan al siglo XVIII, cuando parte de la colección del médico y naturalista Sir Hans Sloane —el mismo benefactor del Museo Británico— sirvió de base para sus primeras exhibiciones científicas. Con el paso del tiempo, la colección creció tanto que fue necesario un nuevo espacio dedicado exclusivamente al estudio de la naturaleza y la biodiversidad.


El museo fue concebido como un “templo del conocimiento”, un lugar donde ciencia y belleza convivieran para inspirar a generaciones de exploradores, naturalistas y curiosos. Desde su inauguración, se ha convertido en una de las instituciones científicas más prestigiosas del mundo, con más de 80 millones de especímenes que abarcan desde fósiles de dinosaurios hasta meteoritos milenarios.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio es una joya del estilo neorrománico victoriano, diseñado por el arquitecto Alfred Waterhouse. Sus fachadas de piedra ornamentada, sus torres gemelas y su inmenso vestíbulo evocan tanto una catedral medieval como un palacio natural. De hecho, se le conoce cariñosamente como la Catedral de la Naturaleza.


Al entrar, lo primero que sorprende es la Hintze Hall, una sala monumental iluminada por una bóveda de cristal bajo la cual cuelga el esqueleto completo de una ballena azul, llamado Hope. Es una imagen icónica que resume el espíritu del museo: ciencia, respeto por la vida y admiración por la naturaleza.


Entre las colecciones más destacadas figuran los fósiles de dinosaurios, entre ellos el legendario Diplodocus que durante décadas presidió el vestíbulo; la galería de geología, donde se exhiben minerales y piedras preciosas de todo el mundo; y la sección dedicada a la evolución humana y a las especies extinguidas. Cada sala está pensada para despertar la curiosidad del visitante y mostrar la inmensidad del mundo natural.


Qué ver y hacer durante la visita al Museo de Historia Natural


El museo ofrece un recorrido apasionante por la historia de la Tierra y la vida que la habita. Comienza en la Galería de la Tierra, donde los visitantes pueden atravesar el interior de un globo gigante que representa el planeta. Después, las Galerías de Dinosaurios son una parada obligatoria, con esqueletos y reconstrucciones que fascinan tanto a adultos como a niños.


No menos impresionante es la sección de Mamíferos Marinos, donde la ballena azul cuelga sobre un océano de historia natural. En la Galería de Minerales, los cristales brillan bajo luces tenues, y la exposición sobre volcanes y terremotos ofrece experiencias interactivas, como una réplica de un supermercado japonés que simula un seísmo real.


Durante todo el año, el museo organiza exposiciones temporales y eventos especiales, además de ofrecer visitas nocturnas, talleres y actividades para familias que hacen de cada visita una experiencia diferente.


Consejos prácticos para visitar el Museo de Historia Natural


El Natural History Museum se encuentra en South Kensington, junto a otros grandes museos londinenses como el Victoria and Albert Museum y el Science Museum. La estación de metro más cercana es South Kensington, conectada con las líneas District, Circle y Piccadilly.


La entrada general es gratuita, aunque algunas exposiciones especiales requieren reserva. Es recomendable llegar temprano, especialmente en fines de semana o vacaciones, ya que el museo suele recibir miles de visitantes al día. Dedica al menos dos horas para disfrutarlo con calma —más si viajas con niños— y no olvides pasar por la tienda del museo, que ofrece réplicas, fósiles y recuerdos únicos.

Mapa: Museo de Historia Natural (Londres)

Tate Modern



Crucé el Millennium Bridge un día soleado y me fui directo a la Tate Modern. El edificio, una antigua central eléctrica, ya impone desde fuera. Por dentro es brutal, en todos los sentidos.


Había una instalación de Yayoi Kusama, con luces infinitas y espejos. Literalmente me perdí. Aprendí que no siempre hay que entender el arte para sentirlo. Subir al mirador gratuito es obligatorio: las vistas al Támesis y la Catedral de San Pablo son espectaculares.


Historia y contexto del Tate Modern


El Tate Modern nació en el año 2000 con la ambición de redefinir el arte moderno y hacerlo accesible a todos. Forma parte de la familia de museos Tate —junto con la Tate Britain, la Tate Liverpool y la Tate St Ives— y alberga la colección nacional británica de arte contemporáneo y moderno internacional.


El edificio que lo acoge, la antigua Central Eléctrica de Bankside, fue diseñado originalmente por Sir Giles Gilbert Scott, el mismo arquitecto de la icónica cabina telefónica roja londinense. Décadas después, los arquitectos suizos Herzog & de Meuron transformaron la estructura industrial en un espacio de arte sin límites. Desde su inauguración, el Tate Modern ha marcado un antes y un después en la relación de Londres con la creatividad contemporánea, atrayendo a millones de visitantes cada año.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El Tate Modern es una obra de arte en sí misma. Su diseño conserva la esencia industrial de la antigua central eléctrica, con muros de ladrillo oscuro, una chimenea central de 99 metros y un interior diáfano que respira luz y amplitud. La Turbine Hall, el enorme vestíbulo principal, es el alma del museo: un espacio monumental que cada año acoge instalaciones espectaculares de artistas internacionales, desde esculturas monumentales hasta proyecciones inmersivas.


Las galerías se distribuyen en varios niveles y abarcan desde los grandes maestros de la modernidad —Picasso, Dalí, Miró, Matisse, Mondrian o Kandinsky— hasta figuras contemporáneas como Andy Warhol, Louise Bourgeois, Yayoi Kusama o Ai Weiwei. La Switch House, una ampliación inaugurada en 2016, ofrece nuevos espacios expositivos y una terraza panorámica con una de las mejores vistas del skyline londinense, con el Támesis, la Catedral de San Pablo y el Millennium Bridge a sus pies.


Qué ver y hacer durante la visita al Tate Modern


La visita al Tate Modern es una experiencia que combina reflexión y emoción. Puedes comenzar en la Turbine Hall, donde las instalaciones temporales suelen sorprender por su escala y originalidad, y continuar explorando las colecciones permanentes, organizadas no de forma cronológica, sino temática: “Sueños y mitos”, “Formas del movimiento”, “Materiales y objetos”.


Además de las galerías, el museo cuenta con proyecciones, performances y charlas que invitan a repensar el arte contemporáneo. En la Blavatnik Building, la terraza del décimo piso ofrece una de las vistas más impresionantes de Londres, perfecta para disfrutar al final del recorrido.


El Tate Modern Shop es también una parada obligada: una tienda museo de diseño exquisito con libros, grabados, láminas y objetos inspirados en las obras más icónicas del arte moderno.


Consejos prácticos para visitar el Tate Modern


El Tate Modern se encuentra en el South Bank, junto al Millennium Bridge y frente a la Catedral de San Pablo. Las estaciones más cercanas son Blackfriars, Southwark y St. Paul’s. La entrada general es gratuita, aunque las exposiciones temporales requieren ticket.


Te recomiendo visitarlo por la tarde y quedarte hasta el anochecer para disfrutar de la vista del Támesis iluminado desde su terraza panorámica. Si te apasiona el arte, dedica al menos dos horas al recorrido, y si viajas en familia, aprovecha las actividades interactivas y los espacios dedicados al público infantil.

Mapa: Tate Modern (Londres)

National Gallery


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En Trafalgar Square, la National Gallery alberga algunas de las obras de arte más icónicas de Europa. Van Gogh, Rembrandt, Monet, Velázquez... Todo en un edificio majestuoso y también gratuito.


Es perfecta para los amantes del arte clásico. Un consejo: descargáte su app gratuita para tener una audioguía muy completa y elegir qué ver según tus gustos.


Historia y contexto de la National Gallery


La National Gallery fue fundada en 1824 con una misión clara: acercar el arte a todos los ciudadanos, no solo a las élites. Su primera colección —apenas 38 cuadros— procedía de la compra estatal de las obras del banquero John Julius Angerstein. Desde entonces, su acervo ha crecido hasta superar las 2.300 pinturas, que abarcan desde el siglo XIII hasta el XIX.


El museo se trasladó a su actual ubicación en Trafalgar Square en 1838, un emplazamiento simbólico por su centralidad y accesibilidad. Con el tiempo, las ampliaciones y reformas han convertido el edificio en un espacio de luz, amplitud y equilibrio, donde el arte se siente cercano, humano y eterno. La National Gallery no solo conserva obras maestras: es, ante todo, un lugar para mirar con calma, sentir la historia y comprender el alma de la pintura occidental.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio neoclásico diseñado por William Wilkins combina la sobriedad británica con la elegancia clásica, rematado por una cúpula central y una fachada con columnas que domina Trafalgar Square. En el interior, la disposición de las salas y la luz natural cuidadosamente dirigida crean una atmósfera íntima y contemplativa.


La colección de la National Gallery es un viaje visual por la historia del arte europeo. Aquí se encuentran algunas de las obras más célebres del mundo: “Los Girasoles” de Van Gogh, “La Venus del Espejo” de Velázquez, “La Virgen de las Rocas” de Leonardo da Vinci, “El Matrimonio Arnolfini” de Jan van Eyck, “Los Embajadores” de Holbein, “La Batalla de San Romano” de Uccello y “El Combate de San Miguel y el Diablo” de Rafael.


Cada sala representa una época y un estilo, desde los primitivos italianos y flamencos hasta el romanticismo y el impresionismo. La galería ofrece también exposiciones temporales que invitan a redescubrir artistas consagrados desde perspectivas nuevas.


Qué ver y hacer durante la visita a la National Gallery


La visita puede adaptarse a cualquier ritmo y nivel de conocimiento. Los amantes de los clásicos disfrutarán recorriendo las salas dedicadas al Renacimiento italiano —con Botticelli, Tiziano y Veronese—, mientras que quienes prefieren la emoción de la luz encontrarán en los impresionistas franceses un festín de color y movimiento.


En la Central Hall, las cúpulas y los mosaicos dorados crean un ambiente de quietud que invita a detenerse y contemplar. También merece la pena subir al Café de la Galería, con vistas a Trafalgar Square, para disfrutar de un té rodeado de arte. Además, el museo ofrece visitas guiadas gratuitas, charlas y actividades familiares, lo que lo convierte en una experiencia accesible para todos.


La tienda de la National Gallery es un pequeño paraíso para los amantes del arte, con reproducciones, libros y recuerdos inspirados en las grandes obras de la colección.


Consejos prácticos para visitar la National Gallery


El museo se encuentra en Trafalgar Square, en pleno corazón de Londres. Las estaciones de metro más cercanas son Charing Cross, Leicester Square y Embankment. La entrada general es gratuita, aunque algunas exposiciones temporales requieren reserva.


Te recomiendo visitarla a primera hora o al final de la tarde, cuando las salas están más tranquilas. Si deseas profundizar en las historias que esconden las obras y los artistas, unirte a un tour guiado por expertos es una excelente opción.

Mapa: National Gallery (Londres)

Madame Tussauds



Una experiencia muy diferente es visitar el Madame Tussauds. Sí, es turístico y de pago, pero vale la pena si te apetece divertirte y sacarte fotos con réplicas hiperrealistas de celebridades.


Ideal si vas con adolescentes o si eres fanático de alguna estrella del cine, la música o la historia. Hay zonas interactivas y experiencias tipo escape room.


Historia y contexto del Madame Tussauds Londres


El Museo Madame Tussauds tiene sus raíces en el siglo XVIII, cuando Marie Tussaud, una artista francesa nacida en Estrasburgo en 1761, comenzó a modelar figuras de cera bajo la tutela del escultor Philippe Curtius en París. Durante la Revolución Francesa, realizó retratos de figuras históricas y revolucionarios, lo que la convirtió en una cronista visual de su tiempo.


Tras años de giras por Europa con sus figuras, Madame Tussaud se estableció en Londres en 1835, donde inauguró la primera exposición permanente de su colección en Baker Street. Con el paso de las décadas, el museo creció hasta convertirse en una de las atracciones más visitadas de la ciudad. Hoy, el Madame Tussauds de Londres es la sede original de una red mundial de museos de cera que sigue llevando su legado artístico a nuevas generaciones.


Arquitectura, arte y ambiente del Madame Tussauds


Ubicado en Marylebone Road, el edificio actual combina modernidad con un diseño teatral pensado para impresionar. Su cúpula verde es inconfundible y alberga decenas de salas temáticas, cada una diseñada con una ambientación que sumerge al visitante en distintos mundos: desde la realeza británica hasta el universo cinematográfico, pasando por la música, el deporte y la historia.


Cada figura es una obra de arte minuciosa: el proceso de creación puede tardar hasta seis meses, utilizando medidas exactas, fotografías y modelado en cera para lograr un parecido asombroso. La iluminación, el sonido y los efectos especiales aportan un toque de realismo que hace sentir que se camina entre auténticas celebridades.


Qué ver y hacer durante la visita al Madame Tussauds


El recorrido comienza con una bienvenida espectacular: las estrellas de Hollywood, los músicos más famosos y los líderes mundiales te esperan para posar contigo. Puedes “charlar” con Shakespeare, “saludar” a la reina Isabel II o “bailar” junto a Beyoncé. La zona de cine permite encontrarse con superhéroes de Marvel o personajes de Star Wars, en escenarios fielmente recreados.


Uno de los espacios más impresionantes es la Cámara de los Horrores, un guiño al espíritu original de Marie Tussaud, que en el siglo XIX incluía representaciones de escenas criminales y figuras históricas de la Revolución Francesa. También destacan las experiencias inmersivas, como el Spirit of London Ride, un recorrido en coche que repasa los grandes hitos de la historia londinense desde el siglo XVI hasta la actualidad.


Para los aficionados a la música y el espectáculo, el museo organiza exposiciones temporales dedicadas a artistas contemporáneos, que cambian constantemente para mantener la frescura y la actualidad del espacio.


Consejos prácticos para visitar el Madame Tussauds Londres


El Madame Tussauds se encuentra en Marylebone Road, a pocos pasos de la estación de metro Baker Street, servida por las líneas Bakerloo, Circle, Jubilee, Metropolitan y Hammersmith & City. La visita completa suele durar entre una hora y media y dos horas.


Te recomiendo comprar las entradas en línea y con antelación, ya que la afluencia de visitantes es alta, especialmente durante los fines de semana y vacaciones escolares. Las primeras horas de la mañana suelen ser más tranquilas. Si viajas con niños o en grupo, el museo ofrece descuentos combinados con otras atracciones cercanas, como el London Eye o el SEA LIFE Aquarium.

Mapa: Museo Madame Tussauds (Londres)

Museum of London



Este museo está algo fuera del circuito tradicional, pero merece la pena. Narra la historia de la ciudad desde tiempos prehistóricos hasta hoy. Ver cómo era Londres antes de ser Londres es fascinante. Maquetas, reconstrucciones, artefactos del Gran Incendio de 1666...

Una joya para quienes quieren entender la ciudad en profundidad.


Historia y contexto del Museum of London


El Museum of London abrió sus puertas en 1976, fruto de la fusión de dos instituciones históricas: el London Museum y el Guildhall Museum. Su misión fue clara desde el principio: narrar la historia completa de la ciudad, desde la prehistoria hasta la actualidad, a través de objetos cotidianos, documentos, reconstrucciones y tecnología interactiva.


Ubicado originalmente junto a las ruinas de la antigua muralla romana, cerca de Barbican, el museo ocupa un lugar simbólico, pues se asienta justo donde comenzó el Londres histórico, la antigua Londinium. A lo largo de los años, su colección ha crecido hasta superar los seis millones de piezas, convirtiéndolo en uno de los museos urbanos más importantes del mundo.


Actualmente, el museo está en proceso de trasladarse a un nuevo edificio en Smithfield Market, previsto para abrir en los próximos años, con el objetivo de ofrecer un espacio aún más innovador y accesible.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio original del Museum of London, diseñado en estilo brutalista por Philip Powell y Hidalgo Moya, refleja la modernidad de los años 70 y contrasta con la historia que alberga. Su interior, sin embargo, está diseñado para sumergir al visitante en una experiencia cronológica que recorre dos milenios de historia londinense.


Entre sus colecciones más destacadas se encuentran restos arqueológicos de la época romana —como mosaicos, monedas y utensilios domésticos—, objetos medievales hallados en el Támesis y piezas icónicas del Gran Incendio de 1666, que destruyó casi toda la ciudad.


También se exhiben objetos de la vida cotidiana victoriana, vestimentas de época, carruajes y maquetas que muestran cómo Londres fue creciendo y transformándose hasta convertirse en una metrópoli global.

Las secciones más recientes del museo abordan el Londres del siglo XX, con espacios dedicados a la Segunda Guerra Mundial, el Swinging London de los años 60 y la diversidad cultural contemporánea.


Qué ver y hacer durante la visita al Museum of London


El recorrido por el Museum of London es un viaje apasionante a través del tiempo. Comienza con los primeros asentamientos prehistóricos junto al río Támesis y avanza hacia la fundación romana de Londinium. A medida que se recorren las salas, el visitante atraviesa escenarios reconstruidos: calles medievales con sonidos y aromas, vitrinas con objetos rescatados de excavaciones y recreaciones del Londres renacentista y victoriano.


Una de las secciones más impactantes es la dedicada al Gran Incendio de Londres, donde un audiovisual envolvente reproduce las llamas que arrasaron la ciudad en 1666. También destacan las exhibiciones sobre la peste negra, la reconstrucción urbana del siglo XIX y las transformaciones sociales del siglo XX.


El museo ofrece actividades interactivas, talleres familiares y exposiciones temporales que abordan temas actuales como la migración, la sostenibilidad y la vida urbana.


Consejos prácticos para visitar el Museum of London


El Museum of London se encuentra actualmente en Barbican, a pocos pasos de la estación de metro St. Paul’s (línea Central) y de Barbican (líneas Circle, Hammersmith & City y Metropolitan). La entrada es gratuita, aunque algunas exposiciones temporales pueden requerir ticket.


La visita completa dura alrededor de dos horas y es ideal para familias, amantes de la historia y curiosos que deseen entender cómo la ciudad se ha reinventado una y otra vez. Te recomiendo combinarla con un paseo por las ruinas de la antigua muralla romana o por el cercano mercado de Smithfield, uno de los más antiguos de Londres.

Mapa: Museo de Londres

Museos de Ciencias



El Science Museum es perfecto para quienes aman experimentar. Interactivo, lleno de tecnología, inventos, simuladores y zonas infantiles. Yo disfruté como un niño viendo los motores antiguos, los primeros aviones y la sección de exploración espacial.


No te pierdas la sala de medicina y la parte de inteligencia artificial. Además, está justo al lado del Museo de Historia Natural.


Historia y contexto del Museo de Ciencias


El Museo de Ciencias de Londres fue fundado en 1857 como una extensión del Victoria and Albert Museum, dedicado inicialmente a la educación industrial y tecnológica. Sin embargo, su crecimiento fue tan rápido que en 1909 se convirtió en una institución independiente. Su misión siempre ha sido la misma: acercar la ciencia al público, mostrando cómo la creatividad humana ha cambiado nuestra manera de vivir, viajar y comprender el universo.


Ubicado en South Kensington, junto al Museo de Historia Natural y el Victoria and Albert Museum, forma parte del trío cultural más importante de Londres. Desde su creación, ha sido pionero en combinar el rigor científico con la experiencia sensorial: no solo exhibe objetos históricos, sino que invita a los visitantes a tocar, experimentar y descubrir.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio del Museo de Ciencias, de estilo eduardiano, fue diseñado por Sir Richard Allison y destaca por su amplitud, sus techos luminosos y sus grandes galerías conectadas entre sí. En su interior, la historia de la ciencia y la tecnología se despliega en una narrativa fascinante que abarca desde la Revolución Industrial hasta la exploración espacial.


Entre sus piezas más emblemáticas se encuentran la máquina de vapor de James Watt, símbolo del inicio de la era moderna; el módulo de comando del Apollo 10, que orbitó la Luna en 1969; el modelo del ADN de Francis Crick y James Watson; y el primer ordenador de Charles Babbage, precursor de la informática. También destacan los motores de avión Rolls-Royce, locomotoras originales, automóviles históricos y secciones dedicadas a la medicina, la física, la robótica y la energía.


Cada galería está diseñada con un enfoque inmersivo, donde las luces, los sonidos y las proyecciones te hacen sentir parte del descubrimiento.


Qué ver y hacer durante la visita al Museo de Ciencias


El recorrido por el Museo de Ciencias es una aventura para todas las edades. En la Exploring Space Gallery, podrás ver cohetes y cápsulas espaciales reales, mientras que en la Flight Gallery se exponen aviones suspendidos en el aire, desde los primeros biplanos hasta modernos cazas a reacción.


La sección Making the Modern World es una de las más impactantes, ya que reúne inventos que han transformado la civilización: desde la locomotora Stephenson’s Rocket hasta la primera máquina de escribir o el teléfono de Graham Bell. Los niños disfrutarán especialmente del espacio Wonderlab: The Equinor Gallery, una zona interactiva donde pueden experimentar con la gravedad, la electricidad o los efectos ópticos de manera divertida.


Además, el museo cuenta con un cine IMAX donde se proyectan documentales científicos en 3D, y su tienda y cafetería ofrecen un merecido descanso entre descubrimientos.


Consejos prácticos para visitar el Museo de Ciencias


El Science Museum está ubicado en Exhibition Road, South Kensington, junto al Museo de Historia Natural y el Victoria and Albert Museum. La estación de metro más cercana es South Kensington, conectada por las líneas Circle, District y Piccadilly. La entrada general es gratuita, aunque algunas exposiciones temporales y el acceso al cine IMAX requieren un ticket adicional.


Te recomiendo visitarlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar las horas de mayor afluencia, especialmente si viajas con niños. Dedica al menos dos horas para recorrerlo con calma y no te pierdas el Wonderlab, ideal para despertar la curiosidad científica de los más pequeños.

Mapa: Museo de Ciencias (Londres)

London Transport Museum



Si te interesa el diseño, la historia o simplemente los icónicos autobuses y metros de Londres, este museo es para ti. Interactivo, con simuladores, cabinas originales y muchos datos curiosos sobre el Tube. Está en Covent Garden, una zona perfecta para combinar con comida y paseo.


Historia y contexto del London Transport Museum


El London Transport Museum abrió sus puertas en 1980 en el histórico Mercado de Covent Garden, aunque sus orígenes se remontan a 1920, cuando la London General Omnibus Company comenzó a conservar vehículos antiguos y objetos relacionados con la red de transporte público. La intención era preservar la memoria del sistema que transformó Londres en una ciudad moderna.


Hoy, el museo es gestionado por Transport for London (TfL) y ofrece un recorrido apasionante por la evolución del transporte urbano, desde los primeros carruajes tirados por caballos hasta el icónico metro de Londres, el primero del mundo. Es un homenaje al ingenio, la ingeniería y el diseño que dieron forma a una ciudad interconectada por rieles, túneles y rutas.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio del museo, una antigua nave victoriana de hierro y cristal, conserva el encanto industrial del siglo XIX. Su interior, distribuido en distintos niveles, combina exposiciones históricas con experiencias interactivas que permiten comprender cómo Londres se reinventó a través de su sistema de transporte.


Entre las piezas más emblemáticas se encuentran los primeros autobuses de dos pisos, los tranvías eléctricos de principios del siglo XX, los vagones originales del metro y una fascinante colección de carteles publicitarios de diseño Art Déco, auténticas obras maestras del arte gráfico británico. También se exhiben mapas, billetes y uniformes que cuentan la historia cotidiana de millones de londinenses a lo largo de los siglos.


Uno de los mayores atractivos es la recreación del túnel subterráneo victoriano, donde los visitantes pueden sentir cómo era viajar en los primeros metros de vapor de 1863.


Qué ver y hacer durante la visita al London Transport Museum


La visita es un recorrido dinámico que combina historia, nostalgia y diversión. En la planta baja, se encuentran los vehículos históricos, restaurados con precisión, donde puedes subirte a un autobús Routemaster rojo o recorrer un vagón antiguo del metro. En las plantas superiores, las exposiciones interactivas muestran cómo la expansión del transporte cambió el paisaje urbano, la arquitectura y la vida social de Londres.


Los más pequeños disfrutarán de la zona All Aboard, un espacio pensado para que los niños puedan conducir trenes de juguete, emitir billetes o jugar a ser conductores de metro. Las exposiciones temporales suelen centrarse en temas como el diseño del icónico logotipo del metro (The Roundel) o la evolución del mapa de Harry Beck, un ejemplo de genialidad gráfica.


Antes de marcharte, no olvides pasar por la tienda del museo, donde encontrarás maquetas, pósters y recuerdos inspirados en el inconfundible estilo del transporte londinense.


Consejos prácticos para visitar el London Transport Museum


El London Transport Museum se encuentra en Covent Garden, una de las zonas más animadas del West End londinense. La estación de metro más cercana es Covent Garden (línea Piccadilly), aunque también está a pocos minutos a pie de Leicester Square y Holborn.


El museo abre todos los días y, aunque la entrada es de pago, el acceso es gratuito para menores de 18 años. Te recomiendo comprar las entradas en línea para evitar colas y reservar al menos una hora y media para disfrutar de todas las galerías con calma.

Mapa: Museo del Transporte de Londres

Bank of England Museum



Un museo pequeño pero sorprendente. Te permite entender la historia financiera del Reino Unido y ver cómo funciona el sistema bancario. Lo más curioso: puedes tocar un lingote de oro auténtico.

Interesante y gratuito. Ideal para un paseo breve si estás por la City.


Historia y contexto del Bank of England Museum


El Bank of England Museum se encuentra dentro de la sede del propio Banco de Inglaterra, la institución financiera más antigua del país y una de las más influyentes del mundo. El banco fue fundado en 1694, durante el reinado de Guillermo III, para financiar la guerra contra Francia, y desde entonces ha desempeñado un papel crucial en la estabilidad económica del Reino Unido.


El museo abrió al público en 1988 con el propósito de mostrar la historia del banco y explicar, de forma didáctica, cómo funciona el sistema financiero británico. A través de sus colecciones, el visitante puede descubrir cómo el dinero ha evolucionado desde los lingotes de oro hasta las tarjetas digitales, y cómo el Banco de Inglaterra se convirtió en “el guardián de la libra esterlina”.


Arquitectura, arte y colecciones destacadas


El edificio que alberga el museo forma parte del complejo monumental del Bank of England, diseñado por Sir John Soane en el siglo XVIII, una joya de la arquitectura neoclásica londinense. Detrás de sus muros de piedra gris, el museo ofrece un recorrido fascinante que combina historia, arte y economía.


Entre sus piezas más destacadas se encuentran los billetes históricos emitidos desde el siglo XVII, monedas de todas las épocas, antiguos cofres de hierro forjado, máquinas contadoras y documentos originales que relatan episodios clave, como la creación de la libra esterlina moderna o la gestión de crisis financieras.


Uno de los mayores atractivos del museo es la posibilidad de levantar un auténtico lingote de oro, que pesa alrededor de 13 kilos, una experiencia que sorprende a grandes y pequeños. También se exhiben retratos de gobernadores del banco, caricaturas satíricas de épocas pasadas y maquetas que muestran la evolución arquitectónica del edificio.


Qué ver y hacer durante la visita al Bank of England Museum


El recorrido por el museo está cuidadosamente diseñado para que cada sala cuente una parte de la historia financiera del país. Comienza con los orígenes del banco en el siglo XVII, cuando sus fundadores recaudaron fondos mediante bonos públicos, y avanza hasta los retos de la economía contemporánea.


Las exposiciones interactivas explican de forma clara cómo se fabrican los billetes actuales, cómo se controla la inflación o qué ocurre en el interior de las cámaras acorazadas. Los niños disfrutan especialmente del área educativa, donde pueden diseñar su propio billete o participar en juegos sobre economía.


Además, el museo organiza exposiciones temporales que relacionan la historia económica con la vida cotidiana, explorando cómo los cambios financieros influyen en la sociedad y en el arte.


Consejos prácticos para visitar el Bank of England Museum


El Bank of England Museum se encuentra en el corazón de la City de Londres, en Bartholomew Lane, justo detrás de la sede principal del banco. La estación de metro más cercana es Bank, conectada con las líneas Central, Northern, Waterloo & City, DLR y Circle.


La entrada es gratuita, y la visita suele durar entre 45 minutos y una hora. Es un museo ideal para quienes buscan una experiencia diferente, lejos de las rutas turísticas habituales, y una forma amena de comprender cómo el dinero ha moldeado la historia de Londres y del mundo.

Mapa: Museo del Banco de Inglaterra (Londres)

Si vas a Londres, no corras. Elige un museo, piérdete en él, y deja que la ciudad te cuente su historia, una vitrina a la vez. Y si quieres aprovechar aún más tu visita, echa un vistazo a estos tours:



Londres tiene museos para todos los gustos. Solo hay que dejarse llevar y dejar que el arte, la historia o la ciencia te sorprendan.

Experiencias en Londres