Museo de historia de la ciencia con demostraciones diarias y exposiciones interactivas.
Recorre los 250 años de evolución de la industria moderna, ahonda en la historia de la medicina, despega hacia el espacio exterior y disfruta de los simuladores de movimiento.
El museo de ciencias contiene una de las mejores colecciones del mundo de su tipo. Es una gran empresa, y no puede verse todo en una sola visita. Por otra parte, hay tantas piezas clave de la historia indrustrial, la tecnología, obras de arte u objetos increíbles por derecho propio, que cualquiera encontrará qué admirar y con qué identificarse.
Para ver lo mejor de la colección en una sola visita, compra la excelente guía del museo, te conducirá a lo imprescindible, como el Rocket de Stephenson, las lámparas de Edison, la maqueta de ADN de Crick y Watson, el prototipo de ordenador (el enorme Difference Engine de Babbage), el módulo de mando del Apolo 10, el primer pulmón de acero y muchos otros hitos tecnológicos.
El Museo de Cera es famoso por sus primeras naves interactivas, donde adultos y niños pueden iniciarse en la popular exposición, Launchpad. Los más jóvenes pueden descubrir cómo funcionan las máquinas y los aparatos. Otras exposiciones familiares son las Flight Galleries, con una serie de aviones expuestos, muchos espectacularmente colgados del techo. Como espectáculo puro, cuesta superar la Energy Hall, con algunos de los grandes colosos de vigas y de vapor que impulsaron la revolución industrial.
En la quinta planta, la sección Science and the Art of Medicine abarca desde la medicina antigua hasta los descubrimientos más recientes, de las pinzas de los romanos a los transplantes de cara y narices artificiales.