¿Estás planeando tu viaje a Dublín y quieres saber qué comer durante tu estancia? Si bien es cierto, la gastronomía irlandesa no destaca especialmente por su variedad. Generalmente combina carne y patatas (o pastel de patata) en sus platos, y diferentes variantes. Por esta razón se trata de platos bastante contundentes que, sin duda, te llenarán el estómago.
Como decíamos, la gastronomía de Irlanda no es muy variada pero te aseguramos que no pasarás hambre durante tu estancia en la ciudad. Además de ofrecer platos principales abundantes, también alberga platos más ligeros para comer a deshoras, todo de gran calidad a precios relativamente económicos.
Entre los platos más característicos de la gastronomía irlandesa, destacan los siguientes.
Literalmente traducido, estofado irlandés. Es uno de los platos más tradicionales del país y combina alimentos ricos en calorías que te darán energía para todo el día. Generalmente se elabora con carne de cordero, patata, zanahoria, cebolla y perejil. A veces, también lleva guisantes, apio, mantequilla u otros ingredientes. Puesto que se trata de todo un clásico en la ciudad, lo puedes encontrar fácilmente en cualquier restaurante tradicional.
El Black Pudding es un embutido o salchicha, muy parecido a la morcilla, que se compone de carne de cerdo cocinada con sangre cocida y grasa de cerdo. A veces, se le añade arroz u otros cereales para aumentar su tamaño. Este alimento suele formar parte del tradicional English breakfast y también se considera un plato tradicional rico en grasas.
El Coddle es un plato cocinado a base de capas de salchicha de cerdo cortadas en rodajas y rodeadas de bacon. Estas se acompañan con patatas y cebolla. Dependiendo del cocinero, algunas recetas suyas también incluyen una pequeña cantidad de Guinness, que le da el más puro toque irlandés.
Se trata de una receta tradicional irlandesa que tiene sus orígenes en cientos de años atrás. Traducido como pan de soda, este está hecho a base de harina, bicarbonato sódico (en lugar de levadura), sal y suero de leche. Además lo podrás encontrar con pasas y frutos secos. Se trata de una receta bastante sencilla que acompañará tus platos durante tu estancia en Dublín.
En esta receta, los principales protagonistas son la carne de res y la cerveza Guinness. No se sabe si se trata de un guiso o estofado en sí pero este plato presenta los principales productos de Irlanda: la carne y la patata. Pero, sin ninguna duda, lo que hace especial esta receta es el toque de cerveza Guinness. Esta aporta un sabor a malta incomparable y sirve para ablandar la carne y que esté en su jugo. Generalmente se sirve unos días después de ser cocinado y forma parte del almuerzo como plato principal.
Entre estos además destaca el típico desayuno inglés (English breakfast) por excelencia que se compone de huevos fritos, morcilla, bacon, salchichas, patatas, beans, etc.
Dublín es una ciudad muy compacta repleta de restaurantes y locales de comida que inundan sus calles, por lo que te será muy fácil encontrar opciones que merecen la pena en pleno centro. Si prefieres optar por restaurantes más tradicionales o pubs con música en directo, nuestros guías te recomiendan dirigirte a la zona de Temple Bar, la zona más concurrida donde se concentra una amplia oferta de locales, algunos de comida rápida que permanecen abiertos las 24h del día.
Por cierto, ten en cuenta que los horarios de los irlandeses son un poco diferentes. Su desayuno tiene lugar a primera hora de la mañana, el almuerzo en torno a las 12:00h o las 14:00h, y la cena aproximadamente a las 18:00h. ¡No olvides regular tu estómago!
Dentro de los restaurantes más selectivos de buena calidad donde comer barato, destacamos lo siguientes:
Si por lo contrario, prefieres optar por pescado, echa un vistazo a restaurantes como Fish Shack, Klaw o Poké.
Sea cual sea la opción que más te apetezca, Dublín te ofrece una selección bastante variada de platos tradicionales con los que no pasarás hambre.
Sigue nuestras recomendaciones y…¡Cómete la ciudad!