Tiendas en París

Llegué a París una mañana fría de enero. El cielo estaba cubierto por una neblina elegante, como si la ciudad se hubiera vestido con su mejor abrigo gris para recibirme. Y fue justo entonces cuando entendí algo: en París, una tienda no es solo un lugar para comprar, es un pedazo vivo de su historia.


Galeries Lafayette



Es puro esplendor: su cúpula de vitrales y escaleras majestuosas te hacen sentir dentro de una película. Moda, belleza, gourmet… todo en un mismo lugar. Un icono del shopping parisino.


Historia y contexto


Pocas direcciones resumen tan bien el glamour de París como el 40 Boulevard Haussmann, sede de las Galeries Lafayette. Fundadas en 1893 por Théophile Bader y Alphonse Kahn, estas galerías nacieron como una modesta tienda de novedades y pronto se convirtieron en el gran icono del comercio parisino.


En los albores del siglo XX, París era la capital del arte, la moda y la arquitectura moderna. En ese contexto, Lafayette se erigió como un símbolo de innovación: un espacio pensado no solo para comprar, sino para soñar. Su lema, “Le temple de la mode”, resume su esencia: un lugar donde la moda se venera como un arte y cada detalle busca inspirar.


Durante más de un siglo, las Galeries Lafayette han sido testigo de la evolución del gusto y el diseño francés, desde la Belle Époque hasta el siglo XXI. Hoy, su mezcla de tradición y modernidad sigue atrayendo tanto a parisinos como a viajeros que llegan en busca de belleza, arte y lujo.


Arquitectura y ambiente


El edificio principal, Lafayette Haussmann, es una auténtica joya de la Belle Époque. Su espectacular cúpula de vidrio y hierro, inaugurada en 1912, es una obra maestra de estilo Art Nouveau. Los reflejos dorados, las curvas elegantes y los vitrales de colores llenan el espacio de una luz casi celestial, creando un ambiente que combina majestuosidad y calidez.


Bajo esa cúpula, los grandes mostradores de perfumería, joyería y alta costura componen una sinfonía de aromas y destellos. A medida que se asciende por las galerías circulares, se descubren nuevos universos: moda femenina, masculina, infantil, hogar, arte de vivir… cada planta ofrece una experiencia diferente, un pequeño mundo dentro del gran París.


Durante la Navidad, el edificio se transforma: su árbol monumental bajo la cúpula y las fachadas iluminadas del Boulevard Haussmann atraen a miles de visitantes, convirtiendo Lafayette en un espectáculo de luz y color.


Qué ver y hacer durante la visita


Más allá de las compras, visitar las Galeries Lafayette es vivir una experiencia cultural. En el nivel cero, el visitante encuentra las grandes casas del lujo: Louis Vuitton, Chanel, Dior, Hermès, Cartier. Pero también hay espacio para diseñadores emergentes y propuestas contemporáneas.


La planta gourmet, conocida como Lafayette Gourmet, es un paraíso para los sentidos. Aquí se pueden probar productos franceses de alta calidad: quesos artesanales, chocolates, macarons, vinos y delicatessen que resumen la excelencia de la gastronomía francesa.

Subir hasta la terraza panorámica del edificio principal es una parada obligatoria. Desde allí, la vista sobre los tejados de París, la Ópera Garnier y la Torre Eiffel es una de las más hermosas de la ciudad, especialmente al atardecer, cuando los tonos dorados bañan los bulevares haussmannianos.


También merece la pena visitar la Galerie des Galeries, un espacio expositivo gratuito donde se presentan obras de arte contemporáneo y colaboraciones con marcas de moda y diseño.


Consejos prácticos para la visita


Las Galeries Lafayette Haussmann se encuentran en el número 40 del Boulevard Haussmann, muy cerca de la estación de metro Chaussée d’Antin – La Fayette (líneas 7 y 9) y de Opéra (líneas 3, 7 y 8).


Abren de lunes a sábado de 10:00 a 20:30, y los domingos hasta las 20:00. Es recomendable visitarlas por la mañana para evitar aglomeraciones o al final de la tarde, cuando la luz atraviesa los vitrales de la cúpula creando una atmósfera mágica.


Durante las rebajas (soldes) de invierno y verano, las Galeries Lafayette son el epicentro del shopping parisino, con descuentos que atraen a locales y turistas por igual. Los visitantes extracomunitarios pueden solicitar la devolución del IVA, y existe un servicio de personal shopper con asistencia en varios idiomas.


Si viajas en época navideña, no dejes de disfrutar del espectáculo de luces y escaparates, una tradición que desde hace más de 70 años fascina tanto a niños como a adultos.

Mapa: Galeries Lafayette (París)

Galeries Printemps



Brilla con su selección de marcas de lujo y su terraza panorámica con vistas al Sagrado Corazón. Ideal para quienes buscan moda de alta gama y experiencias exclusivas.


Historia y contexto


En el corazón del Boulevard Haussmann, junto a las majestuosas Galeries Lafayette, se levanta otro gigante del comercio parisino: Printemps, palabra que en francés significa “primavera”, un nombre que evoca frescura, renovación y elegancia.


Fue fundado en 1865 por Jules Jaluzot, un joven empresario que soñaba con ofrecer a los parisinos un espacio donde las compras fueran un placer sensorial. En plena era del París de Haussmann, el Printemps nació como un templo de la modernidad: introdujo innovaciones revolucionarias como la iluminación eléctrica y los precios fijos, marcando un antes y un después en la historia del comercio europeo.


A lo largo del siglo XX, Printemps se consolidó como símbolo de lujo accesible y de refinamiento francés. Su filosofía siempre ha sido la misma: ofrecer belleza, moda y diseño con el estilo inconfundible de la capital del arte.


Arquitectura y ambiente


El edificio principal de Printemps Haussmann es una joya arquitectónica que combina el esplendor de la Belle Époque con la sofisticación contemporánea. Su icónica cúpula de vidrio y hierro, restaurada en 2010, se eleva como un faro dorado sobre los tejados de París.


Al cruzar sus puertas giratorias, el visitante se sumerge en un universo de luz, perfumes y texturas. Los mosaicos originales, las escaleras de hierro forjado y las amplias galerías circulares evocan la grandeza de los primeros grandes almacenes parisinos, mientras las modernas secciones de moda, belleza y decoración reflejan el pulso actual del diseño francés.


El ambiente es elegante pero acogedor, animado por el rumor suave de los pasos sobre el mármol y el aroma de los perfumes que flotan entre los mostradores. Cada planta ofrece una experiencia distinta, desde las últimas colecciones de alta costura hasta espacios dedicados a la sostenibilidad y la artesanía local.


Qué ver y hacer durante la visita


Una visita a Printemps es, sin duda, un recorrido por el alma de la moda parisina. En el Printemps de la Mode, las grandes casas como Chanel, Dior o Hermès conviven con diseñadores emergentes y marcas contemporáneas. En el Printemps de la Beauté, los estands de maquillaje y perfumería invitan a descubrir las últimas creaciones de las firmas más prestigiosas, con asesoramiento personalizado y detalles exclusivos.


No te pierdas la terraza panorámica del edificio: un rincón secreto donde el visitante puede disfrutar de una vista impresionante de la Ópera Garnier, los tejados de París y, en la distancia, la silueta de la Torre Eiffel. Es uno de esos lugares donde el tiempo parece detenerse, especialmente al atardecer.


También merece la pena explorar la planta dedicada al diseño y la decoración, donde el arte de vivir francés se traduce en objetos delicados, vajillas refinadas y textiles de ensueño.


Consejos prácticos para la visita


Las Galeries Printemps Haussmann se encuentran en el 64 Boulevard Haussmann, con acceso directo desde la estación de metro Havre–Caumartin (líneas 3 y 9) o Saint-Lazare.


El horario habitual es de lunes a sábado de 10:00 a 20:00, y los domingos hasta las 19:00. Los mejores momentos para visitarlas son por la mañana o a última hora de la tarde, cuando la luz natural baña los vitrales y el ambiente se vuelve más tranquilo.


Durante las rebajas de invierno y verano, Printemps ofrece descuentos muy interesantes, y los visitantes no residentes en la UE pueden solicitar la devolución del IVA. Además, su servicio personal shopper ofrece asesoramiento exclusivo para quienes buscan una experiencia más personalizada.

Mapa: Galeries Printemps (París)

Le Bon Marché



Ubicado en la elegante Rive Gauche, este gran almacén ofrece una experiencia más tranquila y refinada. Menos turístico, más parisino, con una curaduría exquisita de productos.


Historia y contexto


En el distinguido Rive Gauche, entre librerías antiguas y cafés bohemios de Saint-Germain-des-Prés, se alza Le Bon Marché, el primer gran almacén de París y, para muchos, del mundo. Su historia comienza en 1838, cuando Aristide Boucicaut, hijo de un sombrerero normando, transforma una pequeña mercería en un concepto revolucionario: un espacio amplio, iluminado y elegante donde las compras se vivían como una experiencia.


Boucicaut introdujo innovaciones inéditas en la época: precios fijos, devoluciones, catálogos por correo y rebajas estacionales. Pero, sobre todo, creó un lugar donde las mujeres parisinas podían pasear, mirar, comparar y elegir con libertad. Fue una revolución comercial y social.

El edificio actual fue rediseñado en el siglo XIX con la participación de Gustave Eiffel, que aportó su maestría en estructuras metálicas.


Desde entonces, Le Bon Marché ha conservado ese aire de modernidad sobria que lo distingue de sus contemporáneos del Boulevard Haussmann.


Hoy, bajo la dirección del grupo LVMH, el gran almacén mantiene su esencia: elegancia tranquila, excelencia en el servicio y un gusto impecable por el arte de vivir francés.


Arquitectura y ambiente


El edificio de Le Bon Marché combina armoniosamente la solidez haussmanniana con la ligereza del hierro y el vidrio. Sus amplios ventanales bañan de luz natural los espacios interiores, mientras la famosa escalera central, de líneas geométricas, se eleva con una elegancia casi escultórica.


El ambiente es sereno, culto y sofisticado. Aquí no hay el bullicio de los grandes almacenes del norte de París; en cambio, reina una calma envolvente. Las melodías suaves, el aroma de perfumes exquisitos y la discreción del personal crean una atmósfera de lujo íntimo.


El visitante siente que entra en un templo de la estética parisina, donde la moda, el diseño y la gastronomía se viven con autenticidad.


Qué ver y hacer durante la visita


Recorrer Le Bon Marché es como adentrarse en la esencia del gusto francés. Las plantas dedicadas a moda femenina y masculina presentan tanto las grandes casas del lujo —Chanel, Céline, Dior, Saint Laurent— como diseñadores contemporáneos y colecciones exclusivas.


En la sección de decoración y diseño, se encuentran objetos que resumen el arte de vivir parisino: cerámicas artesanales, textiles finos, muebles minimalistas y piezas de edición limitada.


Pero la joya gastronómica del lugar es La Grande Épicerie de Paris, un paraíso gourmet situado justo al lado del edificio principal. Este mercado cubierto reúne productos de todas las regiones de Francia —quesos, vinos, foies gras, mermeladas, dulces y panes recién horneados— junto con especialidades internacionales seleccionadas con rigor. Es un deleite para los sentidos y una visita obligada incluso para quienes no van de compras.


Además, el espacio expositivo del Bon Marché acoge regularmente instalaciones artísticas contemporáneas, donde el arte dialoga con la arquitectura del lugar.


Consejos prácticos para la visita


Le Bon Marché Rive Gauche se encuentra en el 24 Rue de Sèvres, en el elegante distrito 7, cerca de la iglesia de Saint-Sulpice y del Jardín de Luxemburgo. Se puede llegar fácilmente en metro por la línea 10 (Sèvres–Babylone) o la 12.


El horario habitual es de lunes a sábado de 10:00 a 19:45, y los domingos hasta las 19:00. Los mejores momentos para visitarlo son las mañanas de entre semana, cuando el ambiente es más tranquilo y se puede disfrutar de cada detalle con calma.

Durante las rebajas de temporada, el Bon Marché ofrece descuentos elegantes y exclusivos, y los visitantes internacionales pueden solicitar la devolución del IVA en el mismo edificio.


No olvides reservar tiempo para explorar los alrededores: las calles de Saint-Germain-des-Prés están llenas de librerías históricas, cafés literarios y boutiques que reflejan el alma intelectual del París de siempre.

Mapa: Le Bon Marché (París)

Bazar de l’Hôtel de Ville (BHV)



Situado en pleno Le Marais, el BHV combina historia con modernidad. Perfecto para encontrar desde decoración y bricolaje hasta moda alternativa y productos gourmet.


Historia y contexto


En el corazón del Marais, frente al majestuoso Ayuntamiento de París, se levanta el Bazar de l’Hôtel de Ville, más conocido como BHV Marais. Su historia comenzó en 1856, cuando François-Xavier Ruel, un comerciante visionario de Lyon, decidió abrir una tienda “donde todo se puede encontrar”. Así nació un concepto pionero: un gran almacén pensado para el público general, práctico y refinado a la vez.


Con el paso del tiempo, el BHV se convirtió en un símbolo del París moderno, ese que crecía entre el bullicio de los bulevares haussmannianos y la elegancia cotidiana de los parisinos. En pleno siglo XIX, mientras los grandes almacenes como Le Bon Marché o Printemps apostaban por el lujo, el BHV mantenía su identidad de tienda para todos: ingeniosa, útil y encantadora.


Arquitectura y ambiente


El edificio principal, frente a la Place de l’Hôtel de Ville, combina sobriedad y distinción. Su fachada neoclásica se abre a amplios ventanales donde los reflejos del Sena y el movimiento del Marais crean una atmósfera viva, luminosa y siempre cambiante.


En el interior, el BHV es un pequeño universo parisino: seis plantas que combinan moda, decoración, papelería, bricolaje, belleza y diseño. El visitante siente que recorre una ciudad dentro de otra, entre aromas de perfumes franceses, sonidos de pasos sobre el parquet y destellos de luz que caen desde las claraboyas superiores.


Qué ver y hacer durante la visita


Explorar el BHV es mucho más que ir de compras. En la planta baja, las secciones de perfumería y accesorios presentan las últimas tendencias de las firmas francesas. En los pisos superiores, los espacios dedicados a la decoración y el arte de vivir reflejan ese gusto parisino por los detalles: vajillas minimalistas, textiles suaves, papeles pintados y muebles de líneas elegantes.


Uno de sus rincones más queridos es el departamento de bricolaje, famoso entre los locales: un homenaje al espíritu práctico de los parisinos. Si subes hasta la azotea, te espera el Le Perchoir Marais, una terraza con vistas inmejorables a Notre Dame y a los tejados grises del centro histórico, perfecta para cerrar la visita con una copa al atardecer.


Consejos prácticos para la visita


El BHV Marais se encuentra en el número 52 de la Rue de Rivoli, junto a la estación de metro Hôtel de Ville (líneas 1 y 11). Abre todos los días, y su mejor momento suele ser por la mañana, cuando las calles del Marais despiertan con aroma a café y croissants.


Si visitas París en temporada de rebajas (soldes), encontrarás descuentos importantes en moda y decoración. Además, los turistas pueden solicitar la devolución del IVA, lo que hace que las compras sean aún más atractivas.

Boutiques con alma: el París secreto que se esconde tras las vitrinas


Caminando desde Gare du Nord, me dejé llevar por las calles sin un rumbo claro, hasta que algo me detuvo: un escaparate de una pequeña librería en el Marais. Libros antiguos apilados con desorden poético, fotografías sepia y una máquina de escribir oxidada. Fue mi primer indicio de que en París, las tiendas no solo venden cosas. Cuentan historias.


En la Rue des Francs-Bourgeois, las tiendas independientes brillan. Encontré una perfumería artesanal donde la vendedora —una mujer con voz suave y acento del sur de Francia— me hizo oler fragancias como si me ofreciera capítulos de una novela. "Este huele a jardín tras la lluvia", me dijo. Y tenía razón.


Barrios para descubrir tiendas en París


Saint-Germain-des-Prés: donde cada tienda tiene una historia


En este barrio bohemio y elegante me encontré con lo inesperado: un zapatero artesano. El local era tan estrecho que apenas entrábamos él y yo. Había cueros colgados del techo, herramientas de otra época y un gato negro dormido sobre un banco. Me contó que una vez arregló los tacones de una bailarina del Moulin Rouge. Le brillaban los ojos como si hablara de un antiguo amor.


Canal Saint-Martin: el paraíso de las concept stores


En esta zona encontrarás desde moda de autor hasta objetos diseñados por jóvenes creadores. En una de esas boutiques, probándome un abrigo que claramente no podía pagar, la dueña me dijo: "No importa si lo compras o no. Lo importante es que lo hayas sentido." Esa frase me acompañó durante días.


Tiendas gourmet en París: delicias para llevarte en la maleta


No se puede hablar de compras en París sin mencionar sus tiendas de comestibles. En una épicerie fine cerca del Boulevard Haussmann, compré una mermelada de pétalos de rosa que me supo a domingo de infancia, aunque nunca había probado nada igual.


Las panaderías huelen a mantequilla desde dos calles antes. Y las tiendas de quesos ofrecen un viaje sensorial donde cada nombre impronunciable esconde un universo de sabor.


Para los amantes de la música y el pasado: tiendas vintage y de vinilos


En Montmartre, entré a una tienda de vinilos atendida por un hombre de barba blanca y sombrero de fieltro. Mientras sonaba jazz, me recomendó un disco de Django Reinhardt. Al decirle que era mi primera vez en París, me regaló una postal del Sacré-Cœur con una nota escrita a mano: "La musique est éternelle, comme Paris."


Tiendas con encanto en París: más allá del escaparate


Lo que más me impactó al explorar las tiendas parisinas es su forma de resistir la prisa. No son sitios para comprar y correr, sino rincones donde uno se detiene, conversa, mira, huele. En sus tiendas, uno conversa con la ciudad.


París me enseñó que una tienda puede ser un refugio, un museo íntimo, una historia por descubrir. No se trata solo de comprar, sino de escuchar, oler, tocar. Y si algún día vas a París, no te limites a los monumentos. Entra en las tiendas como quien entra en la casa de un amigo. Nunca sabes qué historia te vas a llevar.

Experiencias en París