Mercado de las Flores

Al llegar al mercado entendí que no era solo un puesto más de la ciudad. “Llegué al Marché aux Fleurs una mañana de abril, cuando París aún bosteza con la pereza elegante de quien ha dormido entre poemas.” Esa sensación de espacio casi secreto en medio del bullicio de la capital francesa convierte este rincón en un alto perfecto.

Este mercado —ubicado en la Île de la Cité, junto al Quai de la Corse y la Place Louis-Lépine— es una auténtica burbuja de naturaleza en pleno corazón de París. Desde sus pabellones de hierro forjado bajo techo, hasta los puestos de flores exóticas y plantas de estación, el entorno está pensado para que te relajes, observes —y, por qué no— te enamores.

Historia y esencia del lugar

El mercado nació a principios del siglo XIX. Posteriormente, en 1924 se construyeron los pabellones metálicos cubiertos que aún hoy se conservan.

En 2014, en honor a la visita de la reina Isabel II al lugar, se añadió su nombre al título oficial del mercado.

Por tanto, cuando caminas entre flores estás también paseando por la historia de París, contemplando arquitectura, tradición y naturaleza.

Cómo llegar, horarios y qué ver

• Ubicación: Place Louis-Lépine / Quai de la Corse, 75004 París.
• Horarios oficiales: abierto todos los días de 8h a 19h30 aproximadamente.
• Accesos: Metro: estación Cité (línea 4); también accesible desde Hôtel de Ville o Châtelet.

- Qué encontrarás:

• Una gran variedad de flores de temporada, plantas exóticas y arbustos.
• Conjuntos de puestos que se disponen en hileras bajo techo, flanqueadas por árboles.
• Hasta hace poco, los domingos también incluía un mercado de aves (actualmente en reforma).

Mi paseo personal por el mercado

Cuando crucé el Pont Neuf y pisé la Île de la Cité, “el aire cambió. Había algo en el ambiente… un perfume dulce y húmedo, mezcla de tierra mojada, lilas y esperanza.” Sentí que entraba en otro ritmo.

En los pasillos, “las flores de estación”, los colores tímidos de las hortensias, las orquídeas suspendidas… Cada puesto contaba una historia.

Recuerdo, por ejemplo, “a una señora —quizás de unos 70 años, con sombrero de ala ancha y guantes blancos— que me ofreció un pequeño ramo de lirios del valle. ‘Son para traer felicidad’, me dijo…” Ese pequeño gesto —que llevé conmigo el resto del día— convirtió un simple paseo en un recuerdo imborrable.

Así, entre pétalos y adoquines, aprendí que ese mercado “no es solo un mercado, es una declaración de amor a lo efímero”.

Qué evitar y mejores momentos para la visita

• Mejor momento: Las mañanas son ideales, cuando la luz entra en los pasillos cubiertos y los colores de las flores se despliegan con suavidad.
• Evitar: Las horas más concurridas de la tarde pueden restar algo de calma (aunque nunca deja de tener encanto).
• Consejo fotográfico: Cerca del río Sena, al borde del Quai de ala Corse, encontrarás bellas vistas del mercado frente al agua.
• Nota de reforma: El mercado está sujeto a un proyecto de renovación hasta 2025, lo que puede afectar ciertos puestos o accesos.

Cómo incorporarlo a tu ruta en París

Si estás en París unos días, este mercado puede formar parte de un paseo más amplio: por ejemplo, tras una visita al Notre-Dame de París, al Palais de Justice o a la Sainte-Chapelle. Todo está justo al lado.

Comprar flores o simplemente pasear: recomendaciones útiles

• Si deseas llevarte un ramo o planta, pregunta al florista sobre el cuidado.
• Aunque el mercado no es caro comparado con grandes floristerías turísticas, asegúrate de ver la calidad: el aroma, las hojas, el frescor del ramo cuentan mucho.
• Si solo paseas, tómate tu tiempo: escucha los susurros de las hojas, observa la luz reflejada en las vitrinas, siente el aire perfumado. “Entre flores, la vida se ralentiza, se vuelve más suave, más delicada.”
• Recuerda que, debido a reformas, algunos puestos pueden estar reubicados o los accesos algo diferentes.