Miradores de Las Palmas de Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria no solo se vive a ras de suelo. Se contempla, se respira y se siente desde lo alto, desde puntos donde la ciudad se abre como un anfiteatro frente al Atlántico, mezclando lo urbano, lo volcánico y lo marino. En este artículo te llevo por los mejores miradores de Las Palmas, una ruta personal, sensorial y llena de contrastes.
Mirador de La Cicer – Paseo de Las Canteras

Aquí no se trata de estar en lo alto, sino de estar presente. El mirador de La Cicer, al final del paseo de Las Canteras, es un punto cotidiano y emocional.
"Lo primero que me envuelve es la mezcla de brisa salada y el sonido constante de las olas. Ver a los surfistas recortar las sombras largas del amanecer lo hace especial. Es más de sensaciones que de panorámicas."
Ideal para empezar el día, con una taza de café en mano y los pies casi tocando la arena.
Mirador del Altillo – La Isleta

Subir hacia La Isleta es como cruzar un umbral hacia otra Gran Canaria. Aquí el malpaís, el silencio y las rocas volcánicas te acompañan hasta el mirador del Altillo.
"Desde arriba se ve toda la ciudad respirando, el puerto extendiéndose como una maqueta y el Atlántico rompiendo en líneas blancas muy limpias. Aquí empieza la isla de verdad, la áspera."
Una fusión brutal entre lo urbano y lo salvaje.
Mirador de Altavista

Uno de los miradores más completos de Las Palmas. Desde aquí, la ciudad se revela como una postal.
"Desde aquí, Las Palmas se ve como un gran anfiteatro que baja hacia el océano. La ciudad parece más grande desde aquí de lo que uno siente cuando camina por ella. Como si fuera una metrópolis comprimida entre barrancos."
Ideal para el atardecer, pero de noche también es impresionante:
"La luz del puerto parece una constelación en la Tierra."
Mirador del Jardín Canario – Zona Tafira

Si buscas desconectar del ritmo urbano, este es tu sitio. Ubicado sobre un profundo barranco cubierto de vegetación autóctona, este mirador ofrece una experiencia completamente distinta.
"La ciudad desaparece y, de repente, estás sobre un barranco lleno de palmeras y dragos. La sensación es serena, con ese silencio espeso que solo tienen los jardines botánicos grandes."
Perfecto para un paseo de mañana o una pausa contemplativa.
Mirador de la Avenida Marítima – Castillo de San Cristóbal

Uno de los miradores más subestimados de Las Palmas. Aquí no hay altura, pero sí historia y horizonte.
"El muro del castillo viejo, con las olas golpeándolo, tiene una vibra muy particular: un choque entre historia y océano, como si la ciudad mirara al mar desde hace siglos sin cansarse."
Un rincón para sentarse, respirar y dejar pasar el tiempo.
Bonus: Miradores con historia, alma y vistas que no se olvidan
Los miradores de Las Palmas no son solo lugares para tomar fotos bonitas. Son puntos de lectura de la ciudad. Unos te conectan con el día a día; otros, con la geografía brutal de la isla. Y algunos te invitan al silencio, al asombro o al recuerdo.
"Los miradores de Las Palmas no son solo puntos altos, sino formas distintas de entender la ciudad. Unas veces te muestran una urbe viva y luminosa. Otras, un territorio volcánico que sigue ahí, imponiéndose. Otras, un contacto directo con el mar que no deja de estar presente."
¿Te apetece recorrer la ciudad con guía local?
Nada como entender el alma de una ciudad de la mano de quienes la viven. Te recomiendo estos tours para complementar tu ruta de miradores:
Explorar los miradores de Las Palmas es una forma distinta de amar esta ciudad. Es dejar que el paisaje te hable, que el mar te devuelva la mirada, y que cada punto alto o escondido te cuente algo nuevo.
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