Castillo de Dublín

Dublín no solo es pubs, cerveza y música callejera. En pleno corazón de la ciudad, a pocos pasos de Temple Bar, se alza una joya que ha sido testigo de siglos de historia: el Castillo de Dublín. De origen medieval, reformado en época georgiana, y actualmente sede de actos oficiales, este monumento mezcla pasado y presente con una elegancia inesperada.

Breve historia del Castillo de Dublín

El Castillo de Dublín fue construido en el siglo XIII por orden del rey Juan de Inglaterra, sobre un antiguo asentamiento vikingo y la iglesia nórdica de la Trinidad. Durante siglos fue el centro del poder inglés en Irlanda, sirviendo como sede del gobierno británico hasta la independencia del país en 1922.

A lo largo de los años, fue destruido y reconstruido en varias ocasiones. Un incendio en 1684 provocó la pérdida de gran parte de la estructura original normanda. Lo que hoy vemos es una mezcla de fortaleza medieval, palacio georgiano y sede gubernamental moderna, que resume de manera perfecta la historia compleja de Irlanda.

“La Torre de la Pólvora, una de las partes más antiguas, transmite esa mezcla de historia medieval y gobierno moderno que caracteriza a Irlanda.”

Es precisamente este tipo de contrastes lo que hace que el Castillo de Dublín no se parezca a otros castillos europeos. Aquí no hay almenas imponentes ni princesas encerradas, pero sí mucha historia y detalles que merecen ser descubiertos.

Qué ver en el interior del Castillo de Dublín

A simple vista, su exterior puede parecer discreto, incluso sobrio. Pero basta con cruzar el patio central para empezar a notar la diferencia. El verdadero encanto del castillo está en su interior: los Apartamentos de Estado.

Estos salones, ricamente decorados, han sido sede de recepciones oficiales, visitas de Estado y ceremonias presidenciales. Todo está dispuesto para impresionar: el Salón del Trono, la Sala de San Patricio, el Salón de los Retratos…

“Por fuera parece una fortaleza sobria, pero por dentro los Salones de Estado son sorprendentemente elegantes, casi palaciegos.”

Cada sala cuenta una parte de la historia de Irlanda. La decoración, los tapices, los techos dorados, todo transmite el peso de los siglos y el simbolismo del poder.

No dejes de visitar la Capilla Real, un espacio neogótico con bóvedas y tallas de madera que es un pequeño tesoro arquitectónico. Y si optas por la visita guiada (muy recomendable), podrás acceder también a los restos medievales subterráneos: tramos de muralla, torres normandas y pasadizos que conectaban con la antigua ciudad vikinga.

Dubh Linn Garden: un remanso de paz tras la historia

Después de recorrer los salones interiores, sal al patio posterior y descubre uno de los rincones más agradables de Dublín: los Dubh Linn Gardens. Este jardín contemporáneo está construido sobre el antiguo “lago negro” que da nombre a la ciudad (Dubh Linn, en gaélico).

“Y al salir al Dubh Linn Garden, la calma del lugar hace sentir por un momento que el bullicio del centro desaparece.”

Es un espacio perfecto para descansar, sacar fotos o simplemente disfrutar del contraste entre lo antiguo y lo moderno. Desde allí también se pueden ver detalles del castillo que no se aprecian desde la entrada principal, como las torres redondas y parte de la antigua muralla.

Cómo visitar el Castillo de Dublín

Visitar el Castillo de Dublín es muy fácil. Está ubicado en pleno centro de la ciudad, y puedes incluirlo en cualquier recorrido a pie.

Horarios

• Abierto todos los días: 9:45 a 17:45 (última entrada a las 17:15)

Tipos de entrada

• Entrada general (autoguiada)
• Entrada con visita guiada (incluye áreas exclusivas y restos medievales)

Precios aproximados

• Adultos: 8 – 12 €
• Estudiantes / mayores: 6 – 10 €
• Niños: entrada reducida o gratuita según edad

Ubicación

• Dame Street, Dublín 2 – junto al City Hall
• Acceso a pie desde Temple Bar, Trinity College y otros puntos céntricos

¿Merece la pena visitar el Castillo de Dublín?

Sin duda. El Castillo de Dublín no es el típico castillo de cuento, pero sí un lugar clave para entender la historia de Irlanda. Es ideal para quienes buscan algo más que fotos bonitas: aquí se conecta el pasado normando, la dominación inglesa, el nacionalismo irlandés y el presente institucional.

Además, puedes combinar tu visita con otros planes cercanos como:

• Free tour por el centro de Dublín
• Free tour de leyendas y misterios de Dublín
• Tour nocturno por Temple Bar

Recomendaciones para tu visita

• Compra la entrada con antelación si quieres visita guiada. Se agotan fácilmente en temporada alta.
• Lleva calzado cómodo, ya que hay tramos con escaleras y suelos de piedra.
• Incluye el castillo en una mañana completa para ver también los jardines, tomar algo cerca y visitar zonas cercanas como Christ Church Cathedral o la Biblioteca Chester Beatty.
• Visítalo aunque no te gusten “los castillos” — aquí hay mucho más que muros y torres.