Metro de Budapest

El metro de Budapest no es solo un medio de transporte: es una cápsula del tiempo que te enseña a leer la ciudad desde dentro. Con cuatro líneas que conectan los puntos más importantes, es rápido, barato y muy fácil de usar. Pero más allá de la utilidad, cada viaje es una ventana a la vida cotidiana y a la historia de la capital húngara.


Mapa y plano del metro de Budapest



El metro está gestionado por BKK y cuenta con 4 líneas:


  • M1 (amarilla): la más antigua de Europa continental (1896), une Vörösmarty tér con la Plaza de los Héroes y la zona de City Park.
  • M2 (roja): conecta Buda y Pest, pasa por el Parlamento, la estación Déli y el centro.
  • M3 (azul): va hacia el norte y conecta con la estación de autobuses internacionales Népliget.
  • M4 (verde): la más moderna, une Kelenföld con Keleti Pályaudvar.


Aquí puedes descargar el plano oficial del metro de Budapest.


Recuerdo mi primera bajada al metro: los azulejos, el olor a metal y papel, y el eco de los pasillos me dieron la sensación de entrar en una casa vieja y cálida. Fue el inicio de mis días rodando bajo tierra.


Horario del metro de Budapest



  • Abierto todos los días de 4:30 a 23:00.
  • Los trenes pasan cada 2-5 minutos en hora punta y cada 10 minutos en horarios más tranquilos.
  • Durante la noche, el metro se complementa con autobuses nocturnos.


Nunca tuve problemas de espera: los trenes llegaban con una puntualidad casi suiza, incluso en horas punta, cuando los vagones se llenaban de esa multitud silenciosa y disciplinada que parece moverse en coreografía.


Billetes y precios del metro


  • Billete sencillo: 350 HUF (≈ 1 €).
  • Billete de 30 min: para trayectos cortos.
  • Billete de 24h: 1.650 HUF (≈ 4,5 €).
  • Billete de 72h: 4.150 HUF (≈ 11 €).
  • Budapest Card: incluye viajes ilimitados en metro, tranvía y bus.


Consejo práctico: valida siempre tu billete al entrar y consérvalo hasta salir de la estación. Los controles no son infrecuentes. Yo usé un pase de 72h y fue la clave para moverme libremente sin preocuparme de billetes sueltos.


La línea M1: una cápsula del tiempo



La M1 es la joya del metro de Budapest. Inaugurada en 1896, es Patrimonio de la Humanidad y un viaje en sí mismo.

Cuando la tomé por primera vez, sentí que entraba en un diorama: túneles bajos, bancos de madera, carteles antiguos y vagones diminutos que te obligan a inclinar la cabeza. Una vez me senté frente a una pareja mayor que hablaba en húngaro sobre su nieto, y aquella escena doméstica me pareció más valiosa que cualquier museo.


Si tienes tiempo, regálate un trayecto completo en la M1: es historia viva sobre rieles.


Las líneas modernas (M2, M3 y M4)


  • La M2 conecta Buda con Pest en minutos, pasando por lugares como el Parlamento y el centro.
  • La M3, más profunda, es la más usada por locales.
  • La M4 es la más moderna, con trenes nuevos y accesibilidad total.

Estas líneas son pura eficiencia: rápidas, profundas y precisas como un reloj suizo.


Anécdota: un error convertido en hallazgo


Una tarde me entretuve leyendo en el andén y subí a un tren en dirección contraria. Cuando me di cuenta, ya era tarde. En lugar de frustrarme, observé. Una anciana me ofreció asiento y, con un gesto cómplice, me indicó por señas dónde debía bajar.

Gracias a ese error terminé en una estación que no estaba en mis planes y descubrí una cafetería con la mejor rebanada de pastel que probé en Budapest. El metro no solo me llevó a mi destino: me regaló un atajo inesperado.


Consejos para usar el metro en Budapest



  • Usa la app BudapestGO para planificar rutas y llevar billetes en el móvil.
  • Valida siempre tu billete o pase.
  • Evita las horas punta si quieres hacer fotos o un viaje tranquilo.
  • Guarda tu billete hasta salir de la estación.
  • Es seguro también de noche, pero si terminas tarde, combina con buses nocturnos.


¿Merece la pena usar el metro de Budapest?


Sí, plenamente. Es rápido, barato, seguro y te conecta con todas las capas de la ciudad:


  • La M1 te enseña la historia.
  • La M2, M3 y M4 te muestran la modernidad.


Para mí, el metro fue la forma más honesta de “leer Budapest por dentro”.


El metro de Budapest no es solo transporte: es parte de la identidad de la ciudad. Entre la cápsula histórica de la M1 y la eficiencia de las líneas modernas, recorrerlo es viajar a través del tiempo.

Mi consejo: úsalo para moverte rápido, pero también para saborear sus detalles. Porque bajo tierra, Budapest también tiene historias que contar.

Y si quieres complementar tu experiencia, te recomiendo nuestra visita guiada por el metro histórico de Budapest y la Avenida Andrássy, donde descubrirás los secretos de la M1.

Experiencias en Budapest